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Jugar bien VS Jugar bonito


Si te pregunto, cuales son las diferencias: entre jugar bien y jugar bonito. ¿Qué me contestarías? Muchos confundimos, los que son para mi gusto los fundamentos básicos de análisis estratégico dentro del fútbol. Que un equipo juegue bien, no significa que juegue bonito. Aquí les doy mi opinión lo más objetiva e informada posible, según mi punto de vista. Y ¡Ojo!, es mi opinión, no la verdad absoluta, pues el fútbol no es una ciencia exacta, tal vez por eso sea un deporte maravilloso. Solos les comparto mis ideas y mi manera de verlo. 

En un deporte tan globalizado, sería estúpido intentar imponer una idea sobre cómo se debe jugar al fútbol, pero para mi gusto si se pueden establecer ciertas premisas de análisis, para conocer más a detalle a un equipo, o en algunos casos para plantear un partido. Muchas corrientes futbolísticas, llámense Menotti, Cruyff,  Arrigo Sachi, Helenio Herrera, Diego Simeone, Lavolpe, Bielsa, Mourinho, etc. Tienen diferentes maneras de interpretar el juego, puede que los estilos se parezcan, pero el trasfondo de trabajo para conseguir el objetivo, es muy diferente en todos los casos. 

José Mourinho, un técnico con formas polémicas de llegar a los objetivos; pero eficientes. 

¿Cómo ven fútbol los entrenadores?

En el fútbol, el factor suerte es muy importante, más no determinante. El transcurso de un partido puede ser predecido desde la "pizarra", al ver las alineaciones y después de conocer muy bien a ambos equipos.  

En su libro titulado "Cómo leer el fútbol", Ruud Gullit plantea una idea muy interesante, que desde mi punto de vista es el principio básico para poder analizar un partido: cuando vemos un juego, tendemos a solo ver lo que está pasando con la pelota, nuestra atención va dirigida 100% al jugador que posee la esférica por consecuencia, nunca nos enteramos que sucede en los demás sectores de la cancha.

Ruud Gullit, gran entrenador pero sobretodo uno de los mejores mediocampistas de la historia.

Para comprender el fútbol, es necesario prestar atención al trasfondo de las causas. Podemos ver una jugada muy linda donde Messi se quita a cinco rivales y anotó. Pero pocos son los que se fijan: Cuando Suárez jaló la marca, el movimiento a la espalda de los centrales que hizo Griezmann para desacomodar, el recorrido defensivo de  Busquets en caso de que Messi perdiera el balón y los rivales los tomaran mal parados a la contra.

Textualmente el ex-jugador holandés, lo explica así: "Cuando analizo un partido, lo observo más como entrenador que como jugador. Sin embargo, muchos aficionados tienden a miraros como espectadores, es algo natural, pero ahí es donde radica la diferencia entre ver un partido y mirar la pelota".

Analizar al rival es una de las claves del éxito de Pep Guardiola, pues logra descifrar cómo se comporta su rival en situaciones defensivas y de esta manera modifica su ataque para generar más peligrosidad. 

Un juego de Causa-Consecuencia

La constante movilidad genera sorpresa, la sorpresa genera desacomodo y el desacomodo genera peligrosidad. 

Ganar o perder, no tiene  nada que ver con jugar bien o bonito, pues el número en el marcador es una consecuencia de factores impredecibles.  No podemos analizar a un equipo, tomando como referencia el número en el marcador. ¿Cuántas veces no nos hemos ido con la finta de que el que ganó, fue el que mejor juego? También es fundamental no ser extremistas, ni el que ganó es el mejor del mundo, ni el que perdió es una mierda.  

Hace unas semanas el Aston Villa le hizo un partidazo al Liverpool y lo goleó 7 a 2. Pero no cabe duda que los "Reds" son mucho mejores, aquel día simplemente tuvieron una mala jornada. 


Jugar bien 

Jugar bien, no se refiere a un estilo de juego en específico, si no a jugar de la manera más eficaz y eficiente posible para conseguir el objetivo. Se puede decir que un equipo jugó bien, cuando en el campo se nota lo entrenado en la semana, lo planeado por el cuerpo técnico antes de los partidos, cuando se nota que el equipo se siente cómodo en el rectángulo verde, etc. Si el técnico quiere tener el balón y ser protagonista, y el equipo cumple esta premisa, quiere decir que jugaron bien. Me gustaría definirlo como un concepto de planeación, e inteligencia . Pues para jugar bien, tienes que tener muy claro a qué quieres y tienes que jugar. Puedes ser más pragmático y adaptar al rival, no es necesario formar una identidad.

Como ya lo dije hace rato, pero lo vuelvo a repetir pues para mi gusto es fundamental entender que el jugar bien al fútbol, no va de la mano con jugar bonito. Me gustaría poner el ejemplo del Atlético de Madrid. "Los colchoneros" son dirigidos por Diego Pablo Simeone.  Cuando nos referimos "Al Cholo", debemos hacer énfasis en sus ideales, un  modelo futbolístico, donde la actitud de los jugadores y el orden como conjunto son pilares fundamentales.

Diego Pablo "El Cholo" Simeone. 

Me atrevo a afirmar que el Atlético juega muy bien, mas no juega bonito. Su estilo de juego, yo lo definiría como un modelo bastante defensivo, replegados gran parte del encuentro y buscando constantemente la velocidad por los costados, haciendo contragolpes eficaces  y cediendo el protagonismo al rival. Si el Atlético logra ordenarse eficientemente en zona baja, estar constantemente concentrados para evitar descuidos defensivos, mantener su arco en ceros, salir rápido para hacer contragolpes peligrosos y mostrar en el campo lo trabajado en la semana. Podemos afirmar que el Atlético de Madrid jugó bien. 

Atlético de Madrid (negros). Orden defensivo y sacrificio, en tan solo 5 segundo "Los colchoneros" lograron regresar a zona defensiva y detener el contragolpe del Lokomotiv.

Jugar bonito. 

Este estilo es mucho más romántico, arriesgado y complejo.  En el fútbol actual, pocos son los equipos que se atreven a jugar así. Este es es un modelo que exige perfeccionismo, en todas la líneas, es necesario que el equipo juegue, literal como un solo organismo. Los mayores predicadores de la idea de jugar bonito, por lo general, ven más por el espectáculo, que por el marcador. Y ahí es donde la lamentable idea de la extinción de este estilo radica, pues en el deporte contemporáneo, vale más ganar que gustar. 

Para jugar bonito es necesario que tengas paciencia para lograr la perfección.  Sí hoy un equipo pierde cinco partidos, echan al entrenador, por mucho que su combinado juegue bonito. Ya no hay tiempo para trabajar en este estilo, a menos de que halles la forma de ser superior en el marcador a la par que prácticas el espectáculo. Pero, cuando se logra perfeccionar el juego bonito, es mucho más fácil que se te den los resultados a favor.  

La cara de Puyol lo dice todo, en el Barcelona de Guardiola, el esfuerzo no era negociable. 

Para definir en qué consiste este juego, voy a citar al mayor exponente de este estilo: Johan Cruyff: "El fútbol es fácil, pero hacerlo fácil es lo más complicado que existe". 

Definir el juego bonito, como un solo concepto es imposible. Cada persona puede expresar de diferente manera sus ideas. Pero si hay algo en lo que todos coinciden, es en la necesidad de hacer del fútbol un espectáculo agradable para los ojos que lo ven. 

Para mi jugar bonito, es comprender la necesidad de un alto de nivel de agilidad mental, pues jugar así no es para cualquiera. Además trabajar  de esta manera también hace énfasis en hacer un juego ofensivo y protagónico, mantener una identidad clara de a qué quieres jugar y mantenerla donde sea y cuando sea. 

Xavi Hernández, un tipo que veía espacios donde nadie lo hacía. 

 Las constantes combinaciones entre jugadores, un planteamiento inteligente, labor de sacrificio, presión alta a la salida del rival, trabajo eficiente de recuperación tras pérdida y sobretodo el convencimiento del equipo, que jugando bonito al fútbol, es la manera más noble de atraer buenos resultados y dejar un gran legado.  

Capacidad de liderazgo del técnico para formar una identidad. 

Puede que sea una de las labores más difíciles de un entrenador. Pues un técnico puede estar muy convencido de sus ideales. Pero si no encuentra la forma de enamorar a los demás con sus planes y su manera de ver el fútbol, llegar a jugar bonito, es casi imposible. Cuando se juega muy bonito, pero el resultado es desfavorable, las dudas empiezan a surgir, ahí es cuando se nota si el entrenador logró su acometida de transmitir sus pensamientos a los jugadores.  

"Pero no nos engañemos, todo está en la cabeza; es ahí donde un líder se tiene que meter para empujar a sus jugadores hacia el máximo esfuerzo y compromiso" Jorge Valdano. 


Un entrenador tiene que mantener sus ideales y estar convencido de ellos, en especial frente a la derrota. ¿Dónde queda la credibilidad de un líder cuando cambia su discurso si sus planes fracasan? Cuando Marcelo Bielsa dirigía al Olympique de Marsella en Francia y se quedaron solo a unos cuantos puntos de ganar la liga, dijo esto en la rueda de prensa: 

"Hay algunos líderes que ante la adversidad cambian su discurso, y hay otros que lo mantienen. He visto a los que cambian, revierten y aciertan. También lo contrario. Yo no puedo abandonar mis convicciones, no sería yo. El trabajo que hago se trata de convencer. Y uno convence poniendo un estilo que es el que se recorre para lograr los objetivos. En la adversidad hay dos opciones: abandonar el camino y demostrar que las convicciones sólo están atadas a los defectos o reforzar el convencimiento apostando a que el camino elegido es el correcto".

"El loco" Bielsa. Un idealista que comparte conocimiento mediante el futbol. 


En conclusión

El jugar bien es el principal foco de análisis. Un equipo siempre debe de buscar jugar bien a su manera, que el planteamiento del juego les resulte  a la perfección. Si para algún técnico jugar bien, es defenderse y tirar trazos largos, está bien, esas son sus ideas. Por el otro lado, jugar bonito, no es para cualquiera, conlleva mucho más convencimiento y motivación para lograr la excelencia. No por nada de los técnicos que más legado han dejado en la mente de las personas, son aquellos que jugaban bonito: Guardiola, Cruyff, Arrigo Sacchi, Menotti, Bielsa, etc. 

Yo creo que esta puede ser una conclusión ya muy gastada, pero siempre es bueno volver a formularla. Yo simpatizo con  las ideas el juego bonito, porque exige de perfeccionismo y nobleza para hacer del fútbol un espectáculo. Como yo lo veo, desde cualquier apartado de la vida que nos apasiona siempre debemos aspirar a la belleza, a la excelencia y el orgullo personal de un trabajo bien hecho. 

La consecuencia de un trabajo bien hecho. 


-Diego Alejandro Albarrán Aramburu.









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